Pero como mi Musa/Muso o lo que sea no se dignaba a aparecer, pues tampoco me decidí a reabrirlo.
Hasta hoy.
Me estoy planteando seriamente una vuelta a la literatura catártica, ya que parece ser que mi inspiración está de vuelta. El problema es que no sé cuánto durará.
De momento, y hasta nuevo aviso, "Desde mi Árbol de Fuego" sigue cerrado.
Quizá más adelante vuelva a llenarlo, aunque nadie lo lea, de inspiraciones como ésta:
"Y entonces me vi allí, ante ti desprotegida y expectante, con mi corazón al aire, latiendo fuerte, llamando feroz a toda mi sangre.
No había mundo más allá de tus ojos, atrayéndome con la energía de un púlsar.Tus manos aferraron mi rostro, y sin querer evitarlo nuestros labios se fundieron en un suave, dulce y lento pecado.
No había sonidos, sólo silencio clamando por otro beso. Mis latidos se confundían con los tuyos mientras nuestras lenguas danzaban. La miel se nos derramaba del alma.Un romance prohibido, una droga de una sola toma. El Vesubio en erupción dentro de mi cuerpo necesita tu Pompeya...
Me abrazaste como si no hubiese un mañana....No hay un mañana. No puede haberlo.Recuerdo el aroma que desprendía tu cuello, recuerdo como retumbaba el timbal de tu interior. Tu respiración entrecortada sabiendo que aquellos besos estaban prohibidos pero eran inevitables.
Nuestras bocas rezaban por una oportunidad más, pero el tiempo nos arrebató el abrazo.
Siempre queda el recuerdo...Y las mariposas revoloteando en el estómago, causando tsunamis de placer..."
2 comentarios:
Muy bonito.A veces pienso que deberias dedicarte a escribir.Imaginate....tener una hermana escritora....como mola.Me ha encantado.Guapa
Muchas gracias, Tata.
Ojalá pudiese dedicarme a lo que me gusta...
Un besico.
Publicar un comentario