Neko

Cita del momento:

"No se puede ir por ahí construyendo un mundo mejor para la gente. Sólo la gente puede construir un mundo mejor para la gente. Si no, es solamente una jaula."
-- Terry Pratchett, Brujas de Viaje.
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domingo, 25 de octubre de 2015

Por sorpresa.

Lo mejor de escribir un relato, sea para un concurso o por placer, es que lo lean. Lo disfruten y hagan suyo aquellos que se acerquen a sus líneas.

Gracias al relato corto (leedlo AQUÍ) que presenté al Palabracadabra 2015 (cuyo proceso os cuento AQUÍ), y gracias a mi faceta de artesana, y sobretodo gracias al azar, esta tarde se me ha ocurrido un fragmento cuya protagonista he retomado del relato "El dólar de plata".

Y la verdad es que me estoy planteando seriamente darle vida más allá de fragmentos y mini relatos, y crear un personaje con sus aventuras y desventuras, una Alicia con sus fantasías y una Sofía con su lógica. Un ying-yang protagonista de vivencias fantásticas... Un escape. Un entretenimiento para mis musas.

Aquí va el pequeño texto de hoy, inspirado en hechos reales:

"Amaneció un frío día.
Alicia caminaba silenciosa por la calle, camino del trabajo. Iba desilachando con calma el enmarañado nudo de pensamientos que tienen las personas somnolientas por la mañana. Sus pasos eran acompasados, las manos en los bolsillos y los ojos mirando sin ver, fijos en el adoquinado de la acera. En ese momento, una alarmita emocionada hizo chispa en su ocupado cerebro. Sus ojos habían encontrado un pequeño tesoro abandonado en el suelo, pero su cuerpo siguió andando en automático. De repente se detuvo, dió media vuelta, y se quedó mirando aquella preciosidad tirada en el suelo: blanco y negro sobre un triste y pétreo gris, encontró inocente y desvalido un cinco de picas.
Solitario, en medio de la nada. Sin ninguna hermana de su baraja alrededor.
Alicia se agachó, recogió la carta con delicadeza, la observó atentamente, y la guardó en el bolsillo.
Al llegar a casa, la presentó a sus nuevas compañeras, adoptadas de antiguas aventuras mágicas y que ahora vivían en La Chistera Mágica.
- Aquí estarás a salvo, pequeña.- susurró.
La carta se acomodó y al fin durmió tranquila."