25...Sin rimas,por favor.

Aquí estoy, haciéndome a la idea que he hollado ya un cuarto de siglo. Que mi tiempo de vida mengua a la vez que crece mi experiencia, nuevas vivencias se atesoran en mi memoria, y es inevitable mirar atrás y recordar otras antiguas.

Son tiempos complicados de explicar, y eso es bueno en cierto modo. Hay cosas que vivir, personas con las que compartir mis días, lo cual sin duda es bueno.

También hay sombras, alguna que otra tormenta... Pero así es la vida. Si no hubiese cosas malas no sabríamos apreciar las buenas.

Afortunadamente he conocido personas que se están convirtiendo en irreemplazables en la historia de mi vida; personas a las que, en muchas ocasiones, les debo mi cordura. Personas que sé que están y estarán ahí, casi con total seguridad, para siempre. Gracias.

Por eso, con estos 25 otoños cumplidos, esta libra, aunque tenga sus inexplicables días de llorar hasta faltar el aliento, sus días de mala leche contra el mundo, sus momentos ñoños, sus momentos sociópatas, sus ratos de reír casi sin sentido, sus instantes de locuras varias... Esta libra de pura cepa puede decir que se siente afortunada.

Muchas cosas podrían mejorarse, tanto de ella misma como de lo que la rodea, de lo que vive. Pero "escribe despacio y haz buena letra", que "no por mucho madrugar amanece más temprano".

Lo importante es ser un poco Sam Gamyi, y no dejarse vencer por las adversidades.

Gracias a todos los que os habéis acordado de mi en un día tan especial como fue el lunes día 20. Y aunque sé que hay gente que eso de celebrar el cumpleaños le parece una chorrada, yo creo que es algo importante. Cumplir años es la mejor colección que se puede hacer. Y conmemorar el nacimiento de una persona también es importante. Porque como alguien dijo una vez: “Hay muertes repentinas”. O lo que es lo mismo: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Tal vez no haya mañana, y es mejor arrepentirse de lo hecho que vivir eternamente con la duda.