"El eco de tu último beso aún resuena en mi oído y su calidez reposa en mis labios.
El tacto de tu última caricia me estremece aún las manos, la espalda.
Tu imagen alejándose devora mi retina y también mi alma.
Hoy el día amaneció nublado.
Como mi corazón.
Hoy ya he agotado todos mis llantos.
Por tu amor.
Jamás pensé que doliese tanto la felicidad arrebatada de golpe, sin razones, sin iras ni rencores.
Tan sólo una Nada que lo arrasa todo.
Que no olvida, pero en la que todo duele.
Cada recuerdo abrasa.
Mis ojos vagan perdidos en un horizonte que no te devolverá a mí.
Mis manos se elevan solitarias en el frío de la noche con el estúpido anhelo de encontrarte junto a mí.

Todo queda vacío ahora; en silencio.
Muerto; aniquilado como las marchitas flores que se secaron por dejarse olvidadas.
No hay colores en el jardín de la muerte.
No hay olores a flores frescas ni brisa que las balancee.
Ni tampoco la risa del que las cuidaba.
Tan sólo vacío. Dejadez. Astío.
Un mundo en ruinas como esa catedral antaño majestuosa que cae ahora porque ya era imposible sostenerla con un único pilar.
Queda la incertidumbre. Dolor. Soledad.
Únicamente yo y mi miedo a tu certeza."
El tacto de tu última caricia me estremece aún las manos, la espalda.
Tu imagen alejándose devora mi retina y también mi alma.
Hoy el día amaneció nublado.
Como mi corazón.
Hoy ya he agotado todos mis llantos.
Por tu amor.
Jamás pensé que doliese tanto la felicidad arrebatada de golpe, sin razones, sin iras ni rencores.
Tan sólo una Nada que lo arrasa todo.
Que no olvida, pero en la que todo duele.
Cada recuerdo abrasa.
Mis ojos vagan perdidos en un horizonte que no te devolverá a mí.
Mis manos se elevan solitarias en el frío de la noche con el estúpido anhelo de encontrarte junto a mí.
Todo queda vacío ahora; en silencio.
Muerto; aniquilado como las marchitas flores que se secaron por dejarse olvidadas.
No hay colores en el jardín de la muerte.
No hay olores a flores frescas ni brisa que las balancee.
Ni tampoco la risa del que las cuidaba.
Tan sólo vacío. Dejadez. Astío.
Un mundo en ruinas como esa catedral antaño majestuosa que cae ahora porque ya era imposible sostenerla con un único pilar.
Queda la incertidumbre. Dolor. Soledad.
Únicamente yo y mi miedo a tu certeza."
5 comentarios:
Jo, espero que te animes pronto. En cuanto llegues a Zaragoza, llámame para tomar un café y hablar. ¡Besotes!
¡¡¡Pero que es esto!!! Un par de ostias bien dadas te daría yo para q espabiles ;p Arriba ese animo q no te quiero ver así. Y por cierto, tu no tienes por q ir detrás de nadie, que te sigan es mejor (y sabes q puedes). ¡No me seas tan trágica mujer!
Joder!!
Tampoco es para que me maltrates, hijo!!;PPPP
"Tsk, tsk..."
Los poetas necesitamos periodos asi para expandir nuestra creatividad...
Sin periodos melancólicos no apreciaríamos los demás.
Y tranquilo que precisamente espabilada estoy...gñe!!
Ale, que me tienes contenta, ¡mira que no querer venirte a la Estelcon! Buah..Vaya Lado Oscuro más cobarde....;P jajajaja!
Besooooosss!!
Ah!!!
Celeb, lo del café está echo...Además, hay prevista una reunión clandestina pro-mathom+café antes de la Estelcon que a ver si toma forma....
Y no alarmarse, que tampoco me voy a hundir en la miseria!!!
Pero gracias por preocuparos ;)
MUUUUAAAAKK!!
Eso,eso,..no te hundas que luego es muy chungo lo de la emersión...
Sabes que te sigo en las sombras, pero insisto,no te hundas...
Besus
Publicar un comentario