Neko

Cita del momento:

"No se puede ir por ahí construyendo un mundo mejor para la gente. Sólo la gente puede construir un mundo mejor para la gente. Si no, es solamente una jaula."
-- Terry Pratchett, Brujas de Viaje.
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domingo, 26 de julio de 2015

El viejo piano.


Aquellas fueron sus últimas notas. Notas amargas, notas de despedida. 
Las dejó caer sobre el ébano y el marfil como quien sopla las semillas de un diente de león, suavemente, con delicadeza. Pero sonaron duras, ásperas como la piedra salvaje. 
Quizá no quería dejarlas sonar, pero lo hizo. Y fueron las últimas.

Pasó el tiempo, y el viejo piano abandonado olvidó lo que era oír la música brincar entre sus cuerdas, golpear su madera, vibrar su interior.

Aquellas últimas notas que tocaron las manos que tantas veces lo habían despertado de su letargo aún resonaban en la memoria de sus teclas, pero sólo eran un vago recuerdo. 

Ansiaba sentir la música de nuevo. 

Un día empezó a notar cómo algo lo empujaba, le hacía daño. quebraba aquello que era sin poder evitarlo.


Al tiempo, mucho tiempo después soportando ese dolor, sonaron de repente un par de notas. En sus teclas había algo creciendo. Venía desde el Padre Suelo, se parecía a la madera de la que él provenía pero estaba viva. Y crecía, y al crecer lo rompía pero también le daba una nueva vida. 

El viejo piano y un joven árbol formaron un sólo ser. 

Y a veces, al agitar el viento las ramas del árbol, su tronco presionaba las teclas, y dejaba sonar algunas de las notas que el viejo piano guardaba y, aunque desafinadas por la humedad del bosque, seguían recordando a su viejo corazón que aquellas cuerdas aún podían ser pulsadas. Que aún quedaba música por escuchar. Que aunque estando rotos, podemos vibrar de nuevo.


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